Gracias.


Hay dias que recuerdo aquella noche de alcohol y drogas. Recuerdo la piscina, ver porno juntos, el polvo que empezo en el sofa y no supo parar hasta visitar  practicamente todos los rincones de la casa. Recuerdo la ducha, los resbalones, el pelo mojado, los gritos... pero sobre todo recuerdo el momento en que decidi que queria cruzarte la cara de una ostia. Con la vista de quien es follada por alquien de mucho mayor tamaño, con tus manos y tu espalda grande. Tu cara de despues... y un millon de orgasmos antes de darme cuenta de que eran ya las dos del mediodia. Sin dormir. Con poca gente se coge confianza tan rapido. Pasan los meses, te conviertes en un gran amigo, y me abrazas y consigues que no tenga miedo. Consigues que me sienta agusto. Y algo importante, como aquel dia, cuando ademas de subir a la terraza nos colamos en la parte mas alta, para fumar y ver la montaña. Consigues que me de absolutamente igual hacer locuras, que gritar por la calle vuelva a ser divertido, que vuelva a darme igual que me miren o me juzguen, que cantar canciones punkis a las 2 de la mañana por Gracia me haga sentir imparable. Y eso, no tiene precio. Ya te lo dije una vez, Gracias. Simplemente por ser como eres y no ocultarlo.