¿Adios?


Una vez leí que las crisis favorecen los cambios. ¿Pero son los cambios siempre para bien? Estoy perdida, me siento sola. No te siento cerca. Desde que este juego empezó, no te he sentido cerca. No han habido confidencias, no han habido secretos abrazados en un parque, no han habido detalles. Ninguno lo estamos haciendo bien. La rutina se come los pocos esfuerzos que hacemos, los reproches son demasiado frecuentes y por primera vez siento demasiado complicado no mezclar las cosas. Y no pueden ser mezcladas. ¿Cómo puede ser tan complicado? Somos bestias, somos animales, hemos tenido discusiones de lo más salvaje y eso debería quedar fuera del juego. Apostaría por sacar 2 copas de cava, poner velas y tratar de clarificar que quiere cada uno. Soy orgullosa, rebelde, indisciplinada... Estoy en esto porque quisiera aprender. Necesito a mi lado una persona con mano derecha, para que me guíe, me acompañe, para que me hable de las cosas que debo cambiar... para que me enseñe a ser disciplinada, ordenada, respetuosa... Pero hay muchas maneras de hacerlo, y la tuya duele.
No significa que lo hagas mal. Significa, que me duele. Soy sensible a ciertas cosas. Tal vez es por como me trataron de pequeña, tal vez es por que pasé por una infancia en la que no tenia derecho a respuesta. Sólo se, que la imposición salvaje, no va a conseguir que me entregue. Al contrario, día a día me aleja más.

Ayer me planteaba reformular cosas, hablar sobre nuestros intereses, aficiones, objetivos... Hoy no se si queremos lo mismo, lamentablemente... creo que no. Todo mi ser debe ser replanteado, debe ser corregido... tu no estás dispuesto a plantearte si tus artes dominatorias son las más adecuadas conmigo. Entonces, simplemente... no se si puedo entregarme. Estoy segura de que puedo ir superando pruebas, creciendo como sumisa, pero si algo necesito es ver que la persona a la que me entrego me respeta, ve mis avances, cree en mi y me anima. No necesito desprecio ni humillación a mi persona. Eso no me hace grande, eso me hace pequeña, muy pequeña.

Si tus formas no van a ser cuestionadas ni si quiera por mi... ¿qué puedo decir? ¿qué puedo hacer? Si no queremos lo mismo... Sólo me viene a la mente una palabra. Y eso, ESO es lo que me da miedo. No la entrega, no el dolor físico. Lo que me da miedo es perderte.

4 comentarios:

][αуα][ Alias : Ironic Dolly dijo...

Espero que recuerdes que me sigues teniendo.
Y espero que recuerdes que te sigo queriendo.
Si necesitas hablar...aquí me tienes.
Un beso.

Corazón de Madera dijo...

1. Ayer, cuando tenias todas las acusaciones, insultos y reproches en la boca, los expedias de viva voz con gran fuerza y convicción. Hoy, que te has vuelto razonable y dialogante, los escribes en un blog convirtiendo esto en un reality para minorias. No me preguntes porque cada vez estoy mas lejos. Probablemente es porque tus palabras altas y claras son las que queman. Y las que no queman y son mas razonables, ni siquiera las verbalizas. No hay la misma energía en un lado que en el otro. Me estás auyentando ;)

2. Se te da bien hacer listas de las cosas que YO no he dado. De las que he dado mal. De las que no te han gustado y las que afectan a tu hipersensibilidad...un sistema de defensa que tu no ves como tal, si no que entiendes (por seguridad) que forma parte de tu esencia. No puedes pedirme que sea complice de tus autoengaños. No voy a serlo. Yo tambien era alguien hipersensible, y yo (solito) me di cuenta de que eso era una forma de decirle al mundo "adaptate a mi para que yo no tenga que crecer". Si tu no eres capaz de hacer eso y dejar ciertas conductas y creencias que te limitan atrás, no hay ni siquiera lo mínimo necesario para empezar el juego. No hay lo que tú misma has visto en otras sumisas: El reconocimiento (sin drama) de tus limitaciones, conductas autodestructivas y malos vicios. Si la mitad del tiempo vas a creer que no hay nada que corregir, que lo haces todo bien y, mediante la manipulación verbal, vas a colocarte en una posición en la que quien manda eres tu, decidiendo en que momentos me respetas y en cuales me humillas, definitivamente no soy tu persona. Debes buscarte un sumiso con traje de dominante al que puedas manejar, dar un guión e ir por el estrecho camino que ya conoces y que (esa es la putada) te aburre.

3. Yo sólo puedo replantearme mis técnicas y desarrollar mis conocimientos con la práctica. Y tu tambien. Crees que por haber leído mil blogs, miles de artículos y definiciones de otros, conoces lo que quieres, lo que puedes, lo que no y lo que si. Esa es un engaño que sostienes por dos razones principales:

-No enfrentarte al hecho que la vida no está en la teoría (ni la propia, ni sobretodo la de otros), si no en la práctica.

-No entregar el control que tanto te gusta tener sobre todas las cosas (miedo otra vez) a alguien y dar el tiempo y la empatía y confianza suficientes para saber que estamos aprendiendo ambos y que pase lo que pase, nada tiene porque ser un drama, un trauma u otra historia de las que te gusta coleccionar para decirle al mundo "oh, que malo eres conmigo".

4. Entiendo perfectamente el punto vital en el que estás. No pretendo hinchar mi ego diciendo esto, pero si tengo una capacidad es la de leer a la gente. La mayor parte de personas que me conocen recurren a mi cuando están en horas bajas, porque saben que he explorado el miedo a fondo en mi mismo y tambien el amor. Conozco de manera exhaustiva los mecanismos que usa el miedo para paralizarnos y sobretodo cuando la persona en sí, tiene un cerebro inteligente y rápido.

La única cuestión real aquí es si te lanzarás a la piscina y confiarás en mi sin poner a prueba ni a revisión esa confianza cada dia, o no.

(continúa...)

Corazón de Madera dijo...

(parte3)

El que tenga ojos que vea. Yo no puedo hacer por tí lo que tu tienes que hacer por tí. Podría ayudarte, si. Lo he hecho con muchas otras personas. Pero para eso deberias:

1. Estar harta de la forma en como has vivido la realidad y a ti misma hasta ahora.

2. Querer demostrarte que eres mas grande, mas capaz y mas valiosa de lo que crees.

3. Dejar de percibir amenazas en todo y dejar de creer que si alguna de esas amenazas se materializa, es el fin del mundo, de tu existencia y de tu debil y sufrido corazoncito. No eres una niña, por mucho que actues como tal.

4. Ser valiente para vivir tus sueños.

5. Confiar, no leyendo mis palabras, si no observando mis cambios de forma justa (como lo esperaría de alguien que dice que me admira y me quiere, de vez en cuando) y dandote cuenta que sé algo acerca de superación, de miedo, de amor, de autoestima, de mecanismos de defensa, de disciplina, de voluntad y hasta de crear en cierta medida la realidad.

Lo tienes todo a tu alcance.

Tienes para elegir toda la oscuridad y miedo del mundo y tienes para elegir toda la luz y conocimiento del mundo. Y estás parada ahí, con un pié a un lado y un pié al otro lado. Y según como sopla el viento, pones momentaneamente los dos pies en uno u otro.

Si no sales de esa linea que te da una seguridad ficticia, gris, aburrida y autodestructiva. No me pidas nada a mi. No me ofrezcas cava ni velas. No me hagas pasar por otra charla en la que todo serán palabras para seguir maquillando tu inmovilismo.

Me sientes lejos. Eso es porque yo ya dejé esa linea en la que siempre estoy cerca de la oscuridad. Yo me sumergí en ella y la probé...para saber después que no es ese lado en el que quiero estar. Y cuando ya sabes lo que quieres, ya no tienes ninguna razón para no ir a por ello.

Así que tienes mucha razón. Estoy lejos y si tu no quieres explorar conmigo, permitiendo (no un dia o un mes, si no el plazo de tiempo necesario) que yo sea tu guía, tu mentor, tu protector y el que te corrija cuando lo necesites y mostrando el respeto y confianza que -si tu quieres verlo, claro- me he ganado con mis actos mas que con mis palabras, desdeluego cada vez voy a estar mas lejos. Porque esta dirección que he tomado es mas importante que tú y que cualquier otra persona. Se trata de mi, y si algo he aprendido en estos años, es que no puedes quererte si no te prestas atención antes que nada, a ti mismo y a tus deseos.

Como dirian los klingon,

Q'apla! (Fuerza y honor)

Corazón de Madera dijo...

(parte2)

No hay más. Jamás te prometeré no hacerte daño o no equivocarme...y por eso mismo me planteo si me conviene hacerme cargo de una persona que crea traumas de simples experiencias en las que podriamos aprender juntos. La respuesta es un claro NO. No puedo actuar con naturalidad si la persona que se supone que se entrega a mi, en realidad me está examinando comparando mis ideas, actos y palabras con los miedos y traumas acumulados a lo larga de "oh, su dramatica vida". No voy ni siquiera a intentar dominar a alguien que tiene demasiado miedo como para dejar atrás la colección de problemas que has ido recogiendo, recreando y hasta inventando a lo largo de años. No se puede jugar a juegos de adultos con una mentalidad adolescente. Y esa es tu mentalidad el 75% del tiempo. Una mentalidad en la que tienes algo que proteger. En la que eres hipersensible y todo puede romperte irremediablemente. Una realidad en la que hay culpables y victimas. Una realidad en la que exiges que todo sea perfecto (según tus estandares) mientras de escondidas vas buscando los defectos que usarás de argumentos para no ir mas allá. Para poder seguir mandando tú, que hasta el momento, eres quien manda, bajo ese manto de débil víctima de las circunstancias.

Mientras yo me he ido quitando capas de esa cebolla que protegía (ahogaba) mi corazón durante 6 años. Tu no has profundizado en eso. Solo me has acompañado a bucear algunas veces mientras otras (la mayoría) te has quedado en la costa ignorandome o hasta ridiculizandome. Yo habré sido muchas cosas, me habré equivocado y hasta habré tragado agua. Por eso ahora estoy orgulloso de mi, por eso he ganado autoestima y por eso he dejado de ser un niño hipersensible y egocentrico. Pero tu eso no lo ves verdad? Estás sentada en la arena y no paras de pensar "el tio este no hace nada...solo chapotea en el agua".

(continúa...)

Publicar un comentario