Oh my Donna


Tengo ganas de que esa jovencita tatuada llegue... cuanto antes!

Mermelada de fresa / Mermelada de kiwi



Tengo tiempo libre y ganas de cocinar.

Obsesiones cinematográficas, Parte 3.
Secretary


Bajo mi punto de vista, Steven Shainberg dirigió una obra maestra. Para mi fue la primera película que hablaba de BDSM como yo necesitaba oírlo. No como algo frío que sólo sucede en clubs, si no como algo mucho más profundo. Shainberg hablaba de amor, de entrega, de conocerse a uno mismo; hablaba de los miedos, de la falta de autoestima, de lo poco que debe importante la opinión de los demás... y de lo grande que es encontrar a alguien con quien compartir la vida y experiencias tan maravillosas como las que nos explica en su película.

Años después dirigiría una biografía sobre Diane Arbus, y en ese momento pasó al podium de mis referentes.

Self Portrait II



Desde que no uso ropa interior, me siento diferente

Ellas, Parte II. Clara Bow.




Si te fascina su mirada tanto como a mi, te gustará saber que así es como mira alguien que recibió tratamiento de electroshok para tratar la esquizofrenia.

Fluidos



Me encanta que tus fluídos resbalen por mi piel

Alt Tempelhof, porno berlinés al aire libre!


Cuando llega la primavera, a los Berlineses les da por hacer este tipo de cosas...
Y yo espero encontrarme con alguna pareja así por la Victoria, o alguna estación de metro poco transitada... con un banco cerca, por favor!


Couple Fucks Outside brought to you by PornHub

Simplemente por mi.


Estoy cansada de llenar las páginas de esta libreta, una y otra vez, con las mismas palabras, los mismos miedos, las mismas reacciones y los mismos actos. Me duele mi propia existencia, y eso... no es sano. Podía llenar 20 páginas más explicando mis temores, pero hoy no serviría de nada, porque estoy cansada de escucharme. Ya no me soporto más, ni como víctima ni como agresora. No me aguanto.
Podría llenar también decenas de páginas con grandes planes magistrales; todos ellos a largo plazo, eso si... Pero tampoco serviría de nada, me creería dos días y luego volvería a dejarme tirada ante la primera dificultad. Así que... ¿qué más da? ¿Qué importa lo que haga, si al final... no depende de mi. Que más da si mi alma sabe que depende de algo mucho más grande.

No entiendo porque me opongo irracionalmente a la evidencia, simplemente debería dejarme caer y descubrir si hay red o no. No entiendo el miedo, ¿qué es lo peor que me puede pasar? ¿sufrir? A fin de cuentas, ya he sufrido hasta ahora , ¿porque no arriesgarme a algo mejor, a algo sostenido por las estrellas, a algo más brillante?
¿Tan grande es el miedo al fracaso? ¿tan frágil creo que soy, que me veo incapaz de reponerme a la caída? No puede ser tan grande el estruendo, si sólo soy una más de este lienzo... con todo lo dulce y todo lo amargo que ello conlleva. ¿que más da que caiga y me hiera? Si es que fue, fue porque debía ser, no?

Y lo se, se que es así, Nada sucede en vano. Y sin embargo, la entrega... la pérdida total del control sobre mi vida... me aterroriza. He superado partes de esa absurda necesidad de control, me he rendido a la evidencia de que el dinero llega a mi vida, cuando lo necesito. He prescindido de la necesidad de saber que voy a hacer mañana... Se la importancia del ahora, del momento... Y sobre todas las cosas, se que todo esto que escribo es y será inútil si en la próxima situación no me sobrepongo a mi misma. Y se lo fracasada que me sentiré si no soy capaz. Así que debo hacerlo, simplemente por mi.

How many worlds






Parece que todo se pone en su lugar. Y mientras escucho Brian Eno, se van reafirmando en mi esas pequeñas cosas de mi vida que veo que deben cambiar. Y va creciendo la fuerza en mi interior. Me alegro de ver cuantas cosas he/hemos conseguido ya... Y me alegro más aún al ver en mi interior las que estan por llegar.
Lo estamos haciendo bien, no crees? A veces cuesta, se que soy muy tozuda y a veces muy desagradable. Pero no me voy a cansar de prestarme atención y tratar de ser mejor cada día. A fin de cuentas... podemos escoger el mundo en el que queremos vivir, no?

Ellas, Parte I. Louise Brooks



Louise Brooks, siempre perfecta.